La relajación nos puede ayudar a controlar la impulsividad
para favorecer la concentración y el aprendizaje. Existen numerosos ejercicios de relajación que
facilitan el tono muscular adecuado del cuerpo y, más concretamente, de los órganos implicados en la fonación.
El cuento de la respiración
Un patrón respiratorio adecuado se relaciona con la relajación. Aprender a respirar correctamente es esencial y ayudará a controlar la respiración mientras se habla o lee. Con una inspiración nasal profunda y lenta, que se concentre en la parte inferior del abdomen (diafragma), reteniendo unos instantes el aire y tirándolo por la boca, podremos conseguir realizar la respiración adecuada. Inténtalo con este vídeo-cuento "Respira".
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